Síntesis de la jornada coordinada por la Comisión Interinstitucional de Géneros y Diversidad Sexual
En el marco de las discusiones y actividades llevadas a cabo por la Comisión Interinstitucional de Géneros y Diversidad Sexual, el día jueves 26 de julio se realizó en el auditorio de la Facultad de Psicología y Ciencias Sociales (UCES) el encuentro “Femicidios y Feminicidios en Argentina”, con la presencia de estudiantes, profesionales de las ciencias sociales y miembros de la Asociación de Sociólogos de la República Argentina (ASRA), el Consejo de Profesionales en Sociología de la ciudad de Buenos Aires (CPS) y el Consejo de Profesionales en Sociología de la provincia de Buenos Aires (CPS).
El objetivo de la jornada fue el de invitar al cuestionamiento y reflexión sobre las distintas formas de violencia hacia las mujeres, específicamente hasta su expresión máxima, materializada en el femicidio. La propuesta consistió en cuatro exposiciones llevadas a cabo por profesionales y activistas en el tema.
La Lic. Mora Blaser (CPS) explicó sobre los términos que titularon la jornada y la situación en América Latina y, con mayor especificidad en Argentina. Se problematizó sobre la terminología, la legislación, y los registros estadísticos. Joaquín (del Colectivo de Varones Antipatriarcales) introdujo conceptos como el cis-hetero-patriarcado y realizó un cuestionamiento sobre la forma de tratar a las víctimas, las estructuras de poder desiguales, la disputa de los cuerpos. A continuación la Lic. Úrsula Asta (Universidad Nacional de La Plata) explicó la mercantilización de las noticias para dar cuenta de la manera en la que son tratados los femicidios en el medio periodístico, así como la estigmatización de las víctimas según su posición en la estructura social. Por último, la especialista Jazmín Steuer (Ministerio de Justicia de la Nación) propuso como concepto central de su propuesta el de la biologización de la violencia, iniciando su explicación con la violencia simbólica de Bourdieu, para luego seguir con el concepto de biopolítica de Foucault y finalmente explicar a partir del autor chino Byung-Chul Han al sujeto actual como empresario de sí mismo. De esta manera se vinculó la responsabilidad que recae sobre las víctimas de violencia tanto en los medios como a nivel social.
Las cuatro exposiciones tuvieron un hilo conductor centrado en conceptos propuestos por la antropóloga argentina Rita Segato. Desde esta mirada, los asesinatos de mujeres, estén o no a manos de sus parejas o ex parejas, podrían considerarse un genocidio, como así también un crimen de lesa humanidad, ya que por definición matar a una mujer por el hecho de serlo es un crimen de odio que daña la humanidad entera. Esta autora, en consonancia con Bourdieu, habla de una pedagogía de la crueldad, que se opone a la pedagogía del desaprendizaje que propone el Colectivo Varones Antipatriarcales.
Por otro lado también las exposiciones tuvieron un punto en común al considerar los cuerpos de las mujeres como territorio en el que los hombres, los varones, pelean y discurren sus intereses haciendo de la mujer un campo de batalla. Se refirieron con esto a violaciones durante la última dictadura cívico militar en Argentina, así como los crímenes en ciudad Juárez, y casos puntuales como el de Higui, en Bella Vista, una mujer lesbiana que se encuentra presa por haberse defendido de una violación colectiva que diez varones pretendían perpetrar como correctivo a su orientación sexual.
Otro punto en común que podría conceptualizarse bajo el término de la universalidad, es uno de los factores de poder que subalteriza a las mujeres. Es el del rechazo a la otredad, a partir del concepto propio de la modernidad capitalista y colonial: lo “universal”. En este universal, que es el hombre, en términos genéricos, se está haciendo referencia en lo concreto a la supremacía del varón, blanco, heterosexual, cis-sexual, no-pobre, urbano y católico. Tal universalidad no admite dualismos, es decir, convivencia en igualdad de condiciones de poder. Una sociedad estructurada de esta manera entonces, no admite igualdad, ni pluralidad. Espera una organización en términos de subalteridad que, cuando se cuestiona o se desacata, aparece la violencia como forma de volver a ese orden establecido.
Por eso entendemos la importancia invaluable de los movimientos sociales y lxs activistas (tanto públicos como los de la vida cotidiana en sus acciones, en sus palabras) como impulsores fundamentales de la transformación.
Al finalizar las exposiciones, se dio lugar a la conversación y las preguntas, de donde surgieron consultas, cuestionamientos y reflexiones de diversa índole.