La Comisión Interinstitucional de Géneros y Diversidad Sexual del CPS/ASRA/CSPBA hace llegar su convocatoria a unirse en el compromiso de accionar en contra de la violencia machista.
Llamamos la atención sobre la complejidad de este fenómeno -que se constituye como una pandemia mundial- el cual consideramos que en todas sus manifestaciones produce una real e injusta disminución en el ejercicio de los derechos de las mujeres y niñas. La violencia hacia las mujeres emerge en el marco de relaciones de poder asimétricas y de ninguna manera consideramos válido sostener su bidireccionalidad. Con ello nos referimos al solapamiento que se intenta producir en el marco de las movilizaciones organizadas bajo el lema Ni Una Menos, al que gran parte de la ciudadanía acompaña, con consignas del estilo “Ni Uno Menos” que desvirtúan la realidad sosteniendo los argumentos que invisibilizan la gravedad de los efectos sobre la vida de las mujeres y niñas. Desestimamos los discursos que sostienen que para terminar con la violencia machista también debe terminar la violencia hacia los hombres. Consideramos este argumento absolutamente falso y tendencioso ya que no se funda en hechos empíricos (en el 80% de las denuncias por violencia doméstica el perpetrador es un varón; en los asesinatos que se producen dentro de una pareja, el 99% mueren mujeres en manos de su pareja varón, el 98% de las denuncias por violación, los que violan son varones); y porque en lugar de reconocer el problema social que implica la violencia machista pretende invertir la situación y colocar al género masculino como un sujeto que ha sido vulnerado en sus derechos (nótese que no hablamos aquí de víctimas).
Las estadísticas muestran que las afectadas son las mujeres, y que en nuestro país muere una mujer al menos cada 30 horas a causa de la violencia machista.
Convocamos a quienes esgrimen estos argumentos a informarse y responsabilizarse por este problema social que sí nos afecta a todxs. Promovemos el análisis en profundidad de los efectos de la violencia hacia las mujeres, así como la revisión de prácticas vinculadas a machismos y micromachismos, a la vez que incentivamos tanto la acción política como los debates superadores que incluyen la perspectiva de género.